Pages

viernes, 4 de mayo de 2012

Presentaciones: Anvel

Comenzaré yo también mi presentación con una cita, anónima en este caso:
"La estupidez se pone delante para ser vista, la inteligencia detrás para observar"
Esta oración deja perfectamente retratadas dos de mis mayores cualidades: inteligencia y capacidad de observación que, unidas, son las mejores herramientas que puedan existir. La frase queda justificada también por el hecho de que poseo un acentuado carácter crítico, al que le molesta profundamente la exhibición de la estupidez supina. En esta sociedad actual, a todo el mundo le parece divertido mostrar lo ignorantes que son. Pienso que si algo hay que presumir es de ser inteligente, no de aparecer en el Larousse ilustrando la entrada "estúpido". 

Poniendo punto y aparte con respecto a la frase, a pesar de que podría estar hablando de ella páginas y páginas, hablemos un poco de otras de mis cualidades, inquietudes y de lo que le puedo aportar a este blog. Como habréis captado sutilmente, manejo la ironía y la sátira con relativa soltura, que en mi caso siempre bailan con la calurosa compañía del humor, pues sin él en mi opinión no somos nada. 
En efecto, para los que se lo estén preguntando con tanta intensidad que lo capto desde aquí... sí, escribo de forma ocasional y a mente parcial ¿O era ocasionalmente y a tiempo parcial? 
Todas estas cosas quedan mucho mejor si haces una imagen que las ilustra, pero yo prefiero dibujar con las palabras. Creo, o quiero creer, que arranco más sonrisas.
Esta es una de las cosas que quiero aportar a este blog: un enfoque un tanto desenfadado que en ocasiones hace falta y unos malabarismos con palabras sin olvidar que SIEMPRE lo más importante es aquello que se cuenta, a pesar de que influya notablemente la manera de contarlo. 


Mi compañero CH (no, no es Carolina Herrera) ha hablado de la vitalidad de poseer una mente magnánima. Yo quiero recalcar que es una suerte, pero en cierto modo es también una cruz. Hay grandes mentes que se han perdido debido a que la humanidad (ojo, hablo en líneas generales) es cruel y no duda en ahogar a aquel que nada más rápido que los demás. Os invito a aquellos afortunados poseedores de un intelecto aventajado que no os dejéis hundir en las cenagosas aguas de la mediocridad. A la larga, lo lamentaréis.

Leo miradas, interpreto personas, le doy la vuelta a los mensajes, tiento a la suerte y vivo con la mente ausente, más pendiente del todo que de algo en particular. Mas si hay algo que me define es que siempre estoy dispuesta, con mi mochila metafórica a la espalda, a recorrer tiempo y espacio en busca del conocimiento verdadero, que es un regalo que no llega solo.
Y eso es amigos míos lo que he venido a hacer a 221B: Smiling from the wall, buscar ese conocimiento verdadero y compartirlo con vosotros para que esa mochila sin fin esté un poco menos vacía.

Bienvenidos. No os quedéis en el umbral de la puerta, pasad al 221B: tenemos una sonrisa para vosotros.

martes, 1 de mayo de 2012

Presentaciones: Cheese Holmes.


Parece ser que tengo que empezar yo con las presentaciones. Bueno, pues ahí voy.

Empezaré parafraseando a Oscar Wilde. Si atendemos a la razón que él expone en El retrato de Dorian Gray, “la belleza acaba dónde empieza un atisbo de inteligencia”, entonces debo de ser la persona más fea del mundo. No me considero superior, pero la inteligencia me hace presentarme en un escalón más alto que la sociedad.


De una sola mirada sé todas tus cualidades que has forjado durante años y las que has intentado ocultar toda la vida. Algunos tienen miedo a que lea las palabras que escriben por temor a que descubra su alma. Para mí, la gente son libros abiertos que, sin esfuerzo alguno, me puedo poner a leer. Eso es una gran ventaja.



No creo ser un Sherlock, pese a que mi nombre sea Cheese Holmes, tan sólo un estudiante que tiene ante sus ojos el mundo y una visión hacia el subconsciente de la población. La mente es maravillosa y, por desgracia, entiendo su majestuosidad. Tengo claro qué es lo que puedo aportar a 221B: smiling from the wall. No sólo mis conocimientos y mis dotes deductivas, sino también aquello que nos define en último término: la vitalidad de poseer una mente magnánima. 

Resuelvo enigmas, acertijos, puzles y encuentro nuevos paradigmas pero, ante todo, busco la verdad, y eso es lo que he venido a hacer a 221B: smiling from the wall, demostrar que la verdad guiada por la razón y la justicia, conduce a la libertad y plenitud de la mente.

Sed libres y no tengáis miedo a la majestuosidad de la mente.